Prótesis
La prótesis dental es la parte de la odontología que esencialmente se encarga de reemplazar los dientes perdidos.
El procedimiento protésico permitirá reconstruir dientes demasiado deteriorados (causados por caries o fracturas) con coronas de metal o cerámica. También permite reemplazar los dientes perdidos, ya sea por un medio fijo (puente) o por dispositivos removibles.
El dentista trabaja en asociación con un protésico dental. Este último trabaja en un laboratorio, con equipos muy específicos.
Higiene de las prótesis
Una prótesis no prescinde en modo alguno de una higiene bucal rigurosa. Los dientes, incluso los dientes coronados artificialmente, pueden decaer en la unión entre la prótesis y el diente natural. Y los ganchos portadores de dientes (para prótesis removibles) también se ven debilitados (caries) por la falta de higiene dental diaria.
Al desarrollar una prótesis, el dentista trabaja en estrecha colaboración con el protésico dental.
El odontólogo toma radiografías de los maxilares superior e inferior, que luego van al protésico dental, quien realiza el trabajo solicitado a partir de las radiografías y preparaciones realizadas en la boca del paciente por el odontólogo y finalmente vuelve al odontólogo para su colocación en la boca y sellado.
A menudo toma varios pasos, dependiendo del trabajo a realizar. Para las prótesis de cromo-cobalto, una de las dificultades es el pulido; tradicionalmente se realiza manualmente, lo que es bastante caro y delicado; cada vez más a menudo, este pulido se realiza en una máquina centrífuga satelital con varios abrasivos; el proceso toma entre 1.000 y 1.000 minutos.5 y 3 horas para unos 20 chasis, pero esto es tiempo enmascarado durante el cual el técnico puede concentrarse en otras tareas.